El Sistema de encendido o ignición se ha venido transformado tecnológicamente para alcanzar un mayor rendimiento en cada automóvil.
La lógica apunta a mejorar la eficiencia del motor, mediante el empleo de componentes más sencillos que generen la corriente.
Cada pieza debe alinearse a la perfección para que la mezcla de aire y combustible, ocasione la esperada explosión, con reducida contaminación.
Vaya que el sistema de encendido es indispensable, garantiza la electricidad de la batería a las bujías y motor de arranque.
Por una parte, las bujías impulsan la combustión de la mezcla y, en el motor de arranque.
Justo en ese momento se abre paso a cuatro fases esenciales: de admisión, comprensión, expansión y escape.
En realidad las dos funciones medulares del sistema de encendido, son aumentar el voltaje y provocar la chispa en el momento exacto.
El tiempo desde la ignición de la mezcla hasta la presión máxima de combustión, varía según la velocidad del motor y la presión del múltiple.
Es decir, a mayor velocidad del motor, la ignición ocurre antes, cuando la velocidad es baja la ignición es después.
Para comprender el funcionamiento del sistema de ignición es esencial conocer los elementos que participan en el proceso.
Por mencionar algunos, la bobina de encendido inductiva, dispositivo de conexión y de distribución, así como las bujías.
En marcha el sistema de encendido
Ya se tiene claro que el sistema de encendido es propiciador de combustión, da vida y transmite la chispa para la combustión.
El inicio de la función, comienza con la energía aportada por la batería, si no se cuenta con una, sería imposible iniciar el proceso de encendido.
Por el contrario, si la batería está cargada, logra impulsar la chispa en trabajo conjunto con otros componentes: bobina de encendido y bujías.
Esta es la razón de la famosa frase: “la batería me dejó botado”, si no hay energía menos encendido del auto.
Son requeridos sin excepción miles y miles de voltios para el inicio de la “función o proceso”.
A modo de repaso, el sistema de encendido está compuesto por: batería, llave de encendido, bobina, distribuidor, cables, bujías, sensores y unidad de control de motor.
Los dos últimos componentes mencionados, dependen de cuál sistema de encendido nos referimos.
Ahora bien, estos sistemas han cambiado según los nuevos requerimientos de funcionamiento a beneficios del medioambiente.
La clasificación de los sistemas de encendido puede ser por su construcción o por su funcionamiento. Ahora los tipos según su funcionamiento.
Clasificación del sistema de encendido
Encendido convencional o mecánico
Aunque este sistema es obsoleto, circulan algunos vehículos de los años 90, funcionando bajo el esquema de encendido mecánico.
Una vez accionada la llave de arranque, comienza el proceso para alcanzar 20000 chispas por minuto.
La energía de la batería llega hasta la bobina, por inducción alcanza una tensión elevada, llegando al distribuidor y luego a las bujías.
Encendido electrónico o transistorizado
En este caso, se eliminaron todos los componentes mecánicos, optimizando la chispa de encendido y disminuyendo el mantenimiento.
La corriente de la bobina genera la tensión requerida por autoinducción, a través de elementos electrónicos. Esto se divide a su vez en:
Sin distribuidor corresponde una bobina para cada bujía o grupo de bujías.
Con distribuidor es similar que los sistemas de encendido mecánico, con la diferencia que emplea piezas no mecánicas.
Vale destacar que la investigación tecnológica sigue avanzando para generar mejores sistemas de ignición o encendido de los automóviles.
Definitivamente lograr la esperada chispa en el instante exacto, ni antes ni después sin interrupciones es el objetivo.